Querido San Valentín
jueves, 8 de febrero de 2018
14 de Febrero, día de los enamorados. Qué bonito es el amor. Sonrisas cándidas y mariposas en el estómago. A mí lo que me produce es un revoltijo de estómago. Sólo acordarme de mi ex novio Valen me pongo frita. ¡¡La de regalos bonitos que le hice!!. Total ¿para qué?.
Lo primero que hice cuando me dejó por una bloguera fue quitar todas sus fotos de los marcos.
Y puse una mía en la que estoy estupenda gracias a mi amigo Photoshop en este marcazo luxury. |
Cómo me arrepiento de haberle regalado aquellas figuras marítimas. Eran preciosas.
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Todo por su afición a las pelis de Jacques Cousteau, que yo al principio compartía (las mariposas en el estómago a veces anulan la voluntad) y después acabé aborreciendo. ¡¡Tanto tiburón y tanto tostón!!.
Menos mal que me quedé con sus vasos en mi casa.
Si los vasos hablaran… la de tonterías que podrían contar de mis momentos “in love” con unos chupitos de más.
La verdad es que Valen tenía buen gusto. Primero por haber salido conmigo y segundo porque me regaló un cesto precioso.
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Lo uso para dejar la manta cerca del sofá y como revistero. Y al año siguiente me regaló el botellero a juego. Ya sabéis que a mí el tinto me encanta. Bueno, y el blanco.
No sé porque se enfadó tanto conmigo cuando le regalé esta figura. Me recordaba mucho a él. Así se lo dije y se lo tomó fatal.
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Así que mi último regalo fue una lámpara para su escritorio. A ver si sacaba ya las oposiciones.
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El iluminado de Valen no sólo aprobó sino que sacó plaza en Asturias. Y allí conoció a la otra. La del blog sobre el calamar gigante y la explotación en las granjas avícolas.
Así que sólo os deseo suerte para que acertéis con los regalos en esta fecha tan delicada.
¿Qué vais a regalar? ¿Algo práctico o algo personal?
Yo ya tendría el regalo perfecto para Valen. Pero me lo quedaré yo.
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